La leche de soja daña la salud cuando se
consume sin moderación, ya que tiene lo que podrían llamarse
antinutrientes, los cuales impiden la absorción de minerales y aminoácidos,
y fitoestrógenos, que pueden alterar el funcionamiento de la tiroides. Estos
peligros se pueden minimizar si el consumo de leche de soja no es exagerado,
además de que podría traer beneficios para la salud al contener menos
calorías en comparación con la leche de vaca, una buena cantidad de proteínas
magras y pequeñas cantidades de colesterol. También es útil en las dietas de
pérdida de peso.
La leche de soja puede ser una
alternativa a la leche para las personas con intolerancia a la lactosa, pero su
uso no está recomendado para niños y personas con diagnóstico de hipotiroidismo
y anemia. Otras alternativas a la leche de vaca son la leche de avena, arroz o
almendras.
¿La leche de soja es mala para el bebé?
El tema de que la
leche de soja podría ser mala para los niños y bebés despierta
controversias. Una gran mayoría está de
acuerdo en que se pueda ofrecer leche de sojaa los niños a partir de los 3
años de edad, pero nunca como un sustituto de la leche de vaca, sino como complemento alimenticio, porque incluso los niños que sufren de alergia a la
leche de vaca pueden tener dificultades para digerir la leche de soja.
La leche de soja se debe dar
solamente a un bebé bajo control médico
en casos de alergia a la proteína de la leche o de intolerancia a la lactosa.
Las alternativas en el mercado son variadas, además de profesionales de la
salud que pueden guiarle de acuerdo a las necesidades del niño.
Se aconseja que el consumo de
leche o bebida de soja, así como otros alimentos a base de soja, se hagan con
moderación, para que no sean la única manera de reemplazar los nutrientes de
una dieta con ausencia de carne roja o leche de vaca.